La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) analiza el potencial de Panamá para la industria de los semiconductores a fin de dar “recomendaciones e identificar regulaciones y políticas” para su desarrollo, informó este lunes el Gobierno panameño.
Panamá es uno de los países con los que Estados Unidos anunció en julio de 2023 una asociación para impulsar el sector de los semiconductores y fomentar así una cadena global más resistente. El Ministerio de Comercio e Industria de Panamá (Mici) informó este lunes que una misión de expertos de la OCDE visitó el país para recopilar información con miras “a emitir recomendaciones e identificar regulaciones y políticas propicias para el desarrollo de un ecosistema de semiconductores, con especial atención a actividades de ensamblaje, pruebas y embalaje”. “El avance de esta industria en Panamá contribuirá a la generación de empleos especializados en áreas como diseño, ingeniería, fabricación y gestión, impactando el empleo, el desarrollo del talento local y las exportaciones”, añadió el Mici en un comunicado. Al anunciarse la asociación de Estados Unidos y Panamá, se precisó que ambos países colaborarían “estrechamente para realizar una evaluación en profundidad del ecosistema de semiconductores existente” en el país centroamericano, “con el objetivo de identificar las fortalezas y áreas de mejora. Esa revisión se financiaría con el Fondo Internacional de Seguridad e Innovación Tecnológica o Fondo ITSI, que fue aprobado bajo la ‘ley CHIPS de 2022’ y que es “administrado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos con el propósito de apoyar y fomentar la colaboración con los países que ha considerado cruciales para la industria de los semiconductores”, de acuerdo con la información oficial. La llamada ‘Ley CHIPS de 2022’ contemplaba 52.700 millones de dólares para subsidiar la producción y fortalecer las cadenas de suministro. “Las incomparables capacidades logísticas de Panamá, el favorable entorno empresarial y la notable estabilidad política lo convierten en una opción excepcional como centro de ensamblaje, empaque y prueba de semiconductores”, dijo entonces el presidente panameño, Laurentino Cortizo, en el comunicado. Estados Unidos considera la fabricación nacional de microprocesadores una cuestión clave para su economía y seguridad, especialmente por el gran dominio de mercado que tiene China en este campo.